Frenado de la moto: aspectos clave a tener en cuenta

Frenar correctamente la moto es, probablemente, la parte más importante de todos los aspectos que forman parte de una buena conducción, pues puede evitar un probable accidente. Al conducir un vehículo de dos ruedas, siempre se debe tener presente que se cuentan con menos puntos de apoyo que el que tiene un coche; por ello la habilidad del conductor debe ser específica en la conducción de motocicletas.

Qué tener en cuenta para un buen frenado de la moto

En primer lugar, se debe controlar el buen estado de las llantas y de los neumáticos, y verificar que tengan la presión correcta.

Es necesario observar los discos, tambores, pastillas, bandas, cables, mangueras y, en particular, el nivel del líquido de frenos. La revisión de este líquido debería hacerla nuestro mecánico de confianza, cada cierto tiempo, para comprobar que se tiene un óptimo estado.

Aspectos mecánicos del frenado de la moto

Las motocicletas disponen de un freno que actúa sobre la rueda delantera y otro sobre la rueda trasera, pero también se puede utilizar el propio motor de la moto para disminuir la velocidad y aumentar el agarre de los neumáticos al suelo, cuando se accionen los frenos.

Freno delantero

El freno delantero es el principal, porque es el que realmente detiene la moto. El freno trasero se emplea como complemento y es el que la equilibra. Si se utiliza solo el freno delantero se corre el riesgo de que la moto se incline hacia adelante y se levante la rueda trasera del suelo, perdiendo toda la adherencia, despidiendo al conductor hacia adelante y causándole alguna lesión.

Freno trasero

Accionando solo el freno trasero, se necesitará mucha más distancia para conseguir un frenado conveniente. Y si se presiona con demasiada fuerza, se corre el riesgo de derrapar.

Lo aconsejable es, unos instantes antes de accionar el freno delantero, usar el freno trasero, porque de esta manera se consigue que la moto baje ligeramente el tren trasero y se equilibre la frenada.

Freno con el motor

Si no existe una situación de emergencia y se quiere ir un poco más despacio, tan solo se debe desacelerar, ya que el motor aumentará la tracción de los neumáticos en el suelo, y bajará la velocidad.

A continuación, lo ideal sería accionar lentamente el freno trasero e inmediatamente el freno delantero hasta conseguir la velocidad deseada, o detenerse completamente.

Frenos asistidos

El sistema de frenado asistido más conocido es el llamado ABS, que evita que las ruedas se bloqueen y se recargue el peso en el tren delantero, en los pocos centímetros cuadrados del neumático que están en contacto con el suelo.

En el frenaje asistido con sistema ABS, es posible accionar los frenos con toda la fuerza posible. En estos casos, el sistema gestionará automáticamente un frenado equilibrado entre las ruedas, reduciendo significativamente los riesgos de sufrir alguna caída.

El tiempo estimado para reaccionar ante una situación de emergencia se estima en torno a un segundo. En ese tiempo, a una velocidad de 80 km/h, una moto puede recorrer aproximadamente 20 metros. Es imprescindible tener en todo momento el control de nuestra máquina.