Consejos para cuidar la batería de tu moto

¿Cuántas veces habremos oído eso de que es mejor prevenir que curar? ¿Y aquello de que no apreciamos lo que no tenemos hasta lo que perdemos? Tópicos con los que convivimos cada día, que escuchamos cada cuando y que tan repetidos están hasta la saciedad que no les prestamos, paradójicamente, la atención que su contenido reclama. Si extrapolamos al mundo de la moto, ¿qué buen motero no siente un amor fraternal por la suya? ¿No deberíamos, así, cuidarla antes de que tengamos que hacer una intervención mayor? ¿Y apreciar lo que tenemos antes de que pase a mejor vida? La obvia respuesta a nuestras preguntas encuentra la clave en la batería, la gran olvidada de la moto y para la que desde Rebesa te traemos una serie de consejos para cuidarla y que vuestra relación sea tan larga y duradera como sana. 

Y es que, probablemente -a no ser que seas un avanzado experto motero-, la batería tenga más utilidades de las que, en un primer momento, podrías imaginar: no es solo necesaria para arrancar, también para que tu claxon suene con brío y fuerza y que, en definitiva, todo lo que en tu moto depende de una primera chispa electrónica, funcione correctamente.

La batería es el corazón de tu moto, cuida de ella 

Su mantenimiento, del cual es importante que estemos pendientes cada cierto tiempo, ya que más del 50% de las averías en las motos las producen las baterías. Y quedarse en el camino nunca es un suceso oportuno. Esto, además, se hace más importante en el invierno, que es cuando más suelen fallar debido a las condiciones climatológicas, por mucho que el invierno de Murcia sea uno de los más suaves del país. Aunque, mejor dicho, de cara al invierno -¿qué habíamos dicho de adelantarnos a los problemas?-, es decir: en otoño, ahora. 

Quizás deberías preguntarte cuánto tiempo tiene la batería de tu moto. Estas pueden alcanzar una vida de hasta cuatro años, si bien es cierto que, a partir del año y medio, es cuando pueden sucederse los problemas si el mantenimiento por el que ha pasado no es el más adecuado. Señales de aviso pueden ser un encendido más tenue de las luces al arrancar, además del evidente arranque menos enérgico. Si, ahora que bajan las temperaturas, sientes que vas a estar varios días sin utilizar la moto, un consejo altamente recomendable es que desconectes los cables de la batería -haga frío o calor, te recomendamos hacerlo siempre que vayas a estar un tiempo sin usarla-, o que incluso desmontes la moto, pero solo si consideras que tus conocimientos mecánicos son muy superiores a la media. 

Esto es recomendable debido a la sulfatación, porque si la motocicleta pasa demasiado tiempo sin funcionar, los ácidos diluidos en agua reaccionan y causan problemas y desperfectos. Tenlo muy en cuenta, sobre todo si no tienes garaje y tu moto duerme en la calle, cuando las previsiones meteorológicas avisen de lluvia, nieve, granizo o heladas, ya que el frío y el agua pueden evitar que puedas arrancar tu moto la próxima vez que le quieras dar uso. En cualquier caso, puedes evitar la sulfatación en cierta medida si cuidas que tu batería esté limpia, eliminando los depósitos salinos con un cepillo y protegiendo con grasa.

Trucos a estar atento 

Otra manera de supervisar el estado de salud de tu moto es comprobar frecuentemente que la batería está siempre en torno a los 12 voltios. Vigila si baja y sobre todo si lo hace bruscamente; si es así, no dudes en acudir a tu taller. Mucho ojo también a que los tornillos estén bien apretados. Y, desde luego, impepinable contar con un mantenedor y un arrancador de baterías, primero, para que esté carga, y, segundo, por si te falla y tu urgencia por desplazarte no puede esperar ni contemplar segundas opciones. 

Más maneras de alargar la vida de la batería consideradas pequeños trucos pueden ser tener la llave siempre en posición de desbloqueo cuando maniobramos con la moto parada, y no en la de contacto. 

Por último, dale cariño a tu moto. No la tengas desatendida varios días si podéis daros un paseo juntos hoy. El factor de riesgo pasivo más dañino para tu batería es la inactividad. Si moverla cada día es demasiado, que sea cada dos. Si no, cada tres. Y, de ahí, por mucho que sepamos contar, no sigamos.