¿Cuál es la función de una bujía en una moto?

En una moto, la función de la bujía es crear una chispa eléctrica que encienda la mezcla de aire y combustible en el cilindro del motor. Cuando la bujía produce esa chispa, la mezcla se inflama y se inicia el proceso de combustión, liberando energía que impulsa el movimiento del pistón y, en última instancia, hace que la moto funcione.

¿Qué pasa si falla la bujía de una moto?

Si la bujía de una moto falla, el motor puede experimentar varios problemas. Algunos de los síntomas comunes de una bujía defectuosa son dificultad para arrancar el motor, pérdida de potencia, tirones o vibraciones inusuales, aumento del consumo de combustible o incluso el calentamiento excesivo del motor. Una bujía en mal estado puede causar que la mezcla de aire y combustible no se queme adecuadamente, lo que afecta negativamente el rendimiento y la eficiencia del motor.

¿Cómo saber cuándo hay que cambiar la bujía de una moto?

El momento adecuado para cambiar la bujía de una moto varía según el modelo, el tipo de bujía y las condiciones de uso. Sin embargo, generalmente se recomienda revisar y, si es necesario, reemplazar las bujías cada 8,000 a 12,000 kilómetros recorridos (o aproximadamente cada 6 meses, dependiendo de cuál se alcance primero). Si notas cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, es probable que sea hora de cambiar la bujía.

¿Cuánto tiempo dura la bujía de una moto?

La duración de una bujía en una moto depende de varios factores, como la calidad de la bujía, el mantenimiento adecuado del motor, las condiciones de conducción y el tipo de moto. En general, las bujías modernas tienen una vida útil más larga que las versiones antiguas. Como se mencionó antes, en condiciones normales, se recomienda cambiar las bujías cada 8,000 a 12,000 kilómetros o cada 6 meses aproximadamente, pero siempre es mejor seguir las recomendaciones del fabricante específicas para el modelo de tu moto.

Sistema de encendido, procedimiento y soluciones para los fallos más típicos aquí, en Rebesa.

El sistema de encendido ejecuta 2 funciones estándar, la de encender la mezcla de combustible y aire, y la de disipar el calor producido en la cámara de combustión al sistema de refrigeración del motor.

Las bujías convierten la energía eléctrica creada por la bobina de alta en un arco eléctrico, que posteriormente permite que el combustible y el aire se propaguen rápidamente y produzcan el trabajo mecánico que se transfiere al pistón.

Algunos de los fallos más comunes de las bujías de motocicleta son:

Carbonización húmeda: si el sistema de encendido tiene un color oscuro y brillante suele ser un problema en el flujo de aceite, que evita el paso del gatillo que crea el arranque. Suele producirse en motos con un mantenimiento deficiente, motos tipo motocross que se utilizan para hacer turismo, el uso de gasolina insuficiente o debido a que la bujía no es la apropiada.

Carbonización en seco: cuando la carbonilla se acumula en la punta de encendido, se produce una fuga de alta tensión en el aislador. Esto genera fallos de encendido, dificulta el arranque y la marcha. Lo que más suele pasar es que haya una mezcla de combustible y aire demasiado grande, un ajuste erróneo del carburador y/o del estrangulador, un sistema de inyección defectuoso o un ralentí prolongado.

Sobrecalentamiento: si la temperatura de la bujía sobrepasa los 870 ° C, la punta de encendido funciona como calentador y genera la chispa de la mezcla antes de tiempo, provocando una combustión poco común que puede acabar dañando al motor. Se detecta si la superficie del aislador está blanca con restos o motas en la punta de encendido. Suele generarse cuando el sistema de inyección es defectuoso, el agua de refrigeración o el lubricante fallan, por acumulación de sedimentos en la cámara de combustión o por una bujía también caliente, entre otras cosas.